PROPÓSITO DEL MINISTERIO
1. Nuestro deseo es fortalecer y equipar los matrimonios con los fundamentos bíblicos para poder lograr una mejor calidad de vida matrimonial y familiar.
2. Usted será animado a practicar estos principios para disfrutar de una relación que crezca cada día u tener en cuenta que construir un buen matrimonio requiere esfuerzo y trabajo para lograr vivir y compartir el amor que Dios nos dio. Efesios 5:33 “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo: y esposa respete a su marido”.
3. Aprender que un buen matrimonio no evita los conflictos y las tormentas de la vida, por eso es muy necesaria la comunicación, expresando y practicando la comprensión y el perdón, que son los dialectos del lenguaje del amor. Colosenses 3:13-14 “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviera queja contra otro. De manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vinculo perfecto”.
4. Reconocer que si queremos un excelente matrimonio es necesario tener una vida de oración para que el Espíritu Santo nos ayude a reconocer nuestras áreas que deben ser transformadas para llegar a ser mejores cónyuges.
5. Aprender a aceptarnos y recibirnos unos a otros como regalo de Dios, porque Dios sabe lo que nosotros necesitamos, aún cuando nosotros mismos no lo sepamos. Efesios 5:29-30 “Porque nadie aborreció jamás su propia carne, sino que la sustenta y cuida como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su sangre y de sus huesos”.
Recordemos que el matrimonio es la base de la familia y ésta a su vez es la base de la iglesia y la sociedad.
El matrimonio es mucho más importante de lo que podamos imaginarnos porque afecta la reputación de Dios. Por eso es esencial que escojamos a Jesucristo como el edificador de nuestro hogar. 1 Corintios 11:11-12 “Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; porque así como la mujer procede del varón. También el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios”.